APELLIDOS
AYMARAS DESDE EL ENFOQUE
LINGÜÍSTICO
Jorge Luis Coaquira Condori
Universidad
Púbica de EL Alto-UPEA
ANTESCEDENTES
Este
trabajo es el resultado de una etapa de análisis lingüístico a nivel
fonológico y semántico, y sin dejar de
lado las teorías de la traducción. Con ello queremos remontar más allá de la
razón, también queremos aclarar sobre la identidad patronímica de los aymaras.
Aunque esta situación ha sido callado por mucho tiempo, hasta más de quinientos
quince años hemos sido burlados por nuestros apellidos originales, muchos nos
humillaron, otros nos discriminaron por tener apellidos Kunturi>Condori,
Qhisphi>Quispe, Quwakira<Coaquira. Otros han distorsionado la froam del
significante de los apellidos aymaras adoptando a un alfabeto
latino-castellano. Por tantas y tontos entendidos de los patronímicos aymaras
nos proponemos a efectuar el presente trabajo de investigación que abarca un
análisis lingüístico-semántico de cambios de los apellidos aimaras.
El marco
referencial del presente estudio tiene dos enfoques, una es el enfoque
lingüístico y sociolingüístico, por otra parte es la situación socio-cultural.
En base a estos dos enfoques nos
preguntaremos qué procesos fonológicos y semánticos intervienen en los cambios
de los apellidos aymaras y por qué se cambian los apellidos, cuáles son sus
nuevas actitudes, quiénes se cambian en su mayoría y cuáles son los factores
que intervienen en esas circunstancias. Y también no quiero enmarcar, en qué
consiste su nuevo estilo de vida y aspiraciones. Dentro ello nos interesará en
que estas actitudes se relacionan con las otras ideologías. Sin negar la
importancia que tiene la posición objetiva el residente excampesino dentro las
formaciones urbanas y consideraremos la postura que optan los sujetos quienes
incurrieron en al cambio de sus apellidos. De lo contrario nuestro retrato
quedaría trunco, y la imagen general distorsionado.
Los
factores que intervienen en el cambio de los apellidos aimaras son diversos; la
refonemización fue y es uno de las influencias que causa cambiar el sentido
original del significado de los apellidos natos aimaras, el segundo, la
traducción literal, de la misma manera buscó convalidar algunos apellidos con
la traslación a otra lengua, es decir del aymará al castellano o de lo
contrario a otras lenguas, Ultra corrección, es otro de los factores que
ocasionó la tergiversación semántico de los apellidos aimaras. Todos estos
procesos tienen su punto de partida y llegada, es decir, existen causas y sus
efectos o consecuencias de después incurren los sujetos.
En el marco teórico daremos los mayores
detalles, tomando en cuenta los aspectos socio-culturales y históricos. Como la enculturación y la
aculturación significaron el etnocidio y genocidio de la identidad cultural que
es el apellido. Toda la concentración de la estructura familiar engloba a una
cultura y dentro de ella es importante las relaciones entre parientes
consanguíneos, relaciones entre padres e hijos y las relaciones entre padrino,
compadre y los ahijados. Esta perspectiva se explica de manera implícita, que
la base de una sociedad es la familia, las alianzas matrimoniales, las
descendencias y los parentescos patri y matrilineales.
Y para
llegar a un feliz término, consideramos las dos caras de los Andes con relación
a los patronímicos, es más, rebuscando toda las informaciones necesarias identificaremos de manera categórico el
significado de los apellidos aimaras, sin duda alguna, también efectuaremos las
clasificaciones importantes cuando sean necesarios y tal cual nos exija realizarlo
durante el desarrollo y el ordenamiento del marco teórico. Los mayores detalles
lo aclararemos durante el proceso investigativo
CONCENTRACIÓN DE
APELLIDOS PATRILINEALES
En cada zona hay unos pocos apellidos
dominantes que agrupan a la mayoría de las familias, más por una constelación de
otros apellidos representada cada una por unas cuantas familias. En su mayoría
se trata de apellidos autóctonos, a veces castellanizados o traducidos.
En un sentido inverso, es fácil que un aymara con sólo conocer los apellidos
de un forastero de su misma región, identifique inmediatamente su comunidad,
“los Patsi son de achuta; los Alejo de janq’ujaqhi; los Sirpa de Corpaputu”
(CIPCA, cuaderno de investigación No. 24). Mientras otros datos extraídos del
mismo cuaderno de investigación, CIPCA dice: que las agrupaciones patrilineales
de apellidos, hay una dispersión y variedad de apellidos maternos, debido a que
son mujeres las que fácilmente mudan de residencia, incluso fuera de su lugar
de origen.
En un extremo del continuo está lo que
podríamos llamar dispersión de alianzas. “Las comunidades de Ch’ixi k’uchu y
Mirq’i, ambos ubicados en el norte de la provincia Omasuyos, ilustran este
caso. En la primera de las comunidades 23 de 31 familias (74%) apellidan
Quispe, pero se trata de una diferenciación reciente de familias numerosas que
en pocas generaciones han tenido muchos hijos varones. Por lo mismo no hay
matrimonios entre Quispes. Dado el número de otras familias reducidas, en el
lugar la mayoría de los Quispes ha traído a sus esposas de otras comunidades
vecinos. En Mirq’i Achacachi la
situación no es tan extrema. De un total de 61 familias 30 apellidan Willca
(50%). Ya hay un caso de matrimonio
entre ellos, aún hay ideas de buscar cónyuges con otro apellido. Los Willcas
prefieren traer mujeres de otros lugares. El 57% de los Willca tienen esposas
de otra comunidad, mientras sólo el 43% de los no Willca han buscado fuera de
la comunidad.
Lo más corriente es que hay algunos
matrimonios internos entre los que llevan el mismo apellido, estos casos ocurren
en menor proporción de no emparentados por haber inmigrado recientemente a la
comunidad. Tal ejemplo es el caso de la familia Condori y Mamani en Ch’ixi k’uchu. Antes estos apellidos en
esa comunidad no había en un número superior, pero hoy en día parece que ya
existe muchos Condoris y Mamanis.
Los individuos pertenecientes a grupos
menoritarios tienden a aumentar las alianzas matrimoniales con los de apellidos
mayoritarios significativamente que sería de esperar que llevan tal apellido
mayoritario en el lugar. Hay algunos grupos familiares que fomentan su
solidaridad de grupo prefiriendo el matrimonio entre los del mismo apellido.
Faltan mucho de los datos para poder
determinar suficientemente las implicaciones de los procesos endocéntricos como
el descrito. Las raíces estarían en otro tipo de conflictos.
Otro indicio
que apunta a la misma prevalecía del varón es que, en los casos
relativamente escasos de hijos naturales, es más frecuente que los hijos
varones sean reconocidos por su padre (según archivos matrimoniales)
Además de obvias distinciones al nivel
generacional, dentro de la misma generación el hablante distingue los
siguientes niveles, al referirnos indistintamente a sus hermanos y primos:
“Mayor
primogénito: Tayna
Mayor en general: Jiliri
Coetáneo: Mita
Mediano en general: taypiri “el que está en
el centro”
Menor en forma muy genérica: Apaña
Menor en gral. , pero más personalizado:
sullka
Menor último: chana”[1]
Los términos (jiliri, taypiri, chana) se utilizan en
algunos sitios sobre todo en Machaca y algo en Tiwanaku, para referirse a los
tíos paternos y maternos, de acuerdo a su edad relativa.
DESCENDENCIA Y
PARENTESCO
Si bien sabemos es posible considerar a la familia
como el origen del grupo social, cabe señalar que está presente en todas las
sociedades y constituye una de las instituciones sociales más importantes. Los
lazos que unen a esta institución son biológicos y emotivos.
“Las funciones realizadas por la familia es la
reproducción”(Emodio Emanuelle, 41). Es verdad que una sociedad necesita de
nuevos individuos y la familia responde a esta necesidad, en otras palabras
podemos decir, la familia sirve para procrear hijos a sí se mantienen los
apellidos. ”La socialización y la
economía es otra de las funciones de la familia” (CIPCA, 1996).
La sociedad no sólo necesita individuos sin
especificaciones, necesita individuos de cierto tipo, según las características
de su cultura. Pero eso la familia es la que realiza la gran parte del proceso
de socialización y aprendizaje de los niños. Es la familia quien enseña las
costumbres, las normas y la manera de encontrar el sustento. También en muchas
sociedades la familia es la unidad de producción y consumo. En su interior se
establecen reglas de trabajo y roles productivo. Por ejemplo, el hombre trabaja
en el campo, la esposa cocina y ayuda a criar animales. En otros casos, es la
mujer quien se ocupa de la producción agrícola y el hombre de la caza.
Contrariamente en las sociedades industriales
actuales, las familias están reducido a dos generaciones (padres + hijos), casi
en toda las sociedades el “sentimiento familiar” y el reconocimiento de la
importancia de las familias se tiende a tres generaciones, por lo menos
(abuelos, padres e hijos) e incluye también a los parientes que ya abandonaron
el núcleo principal para formar uno nuevo.
DESCENDENCIA
PATRILINEAL
Con referirnos a la descendencia patrilineal
específicamente llegaremos a reconocer la relación consanguínea del padre hacía
los hijos, sobre este caso Francisco Donnat (1998) dice: “El individuo ocupa un
lugar específico en la red de parentesco, a través de la relación de
consanguinidad con el padre (descendencia patrilineal) o de la madre
(descendencia matrilineal). En algunas sociedades las descendencias pueden ser
dobles, mezclándose aquella del padre y de la madre”.
Aunque la práctica varía según la región, lo
más corriente en los padres del novio es quienes den tierras a la nueva pareja,
subdividiendo así su sayaña o parcela familiar entre los hijos varones,
mientras el hijo menor por ende se queda a vivir juntamente con sus padrea
ancianos, no obstante en algunos casos toda las pertinencias del padre se
quedan para el hijo menor. De esta forma se van formando agrupaciones
virilocales de casos de los varones quedándose en torno la casa del padre, a
los largo de las generaciones y aveces incluye a algunos de los hijos varones.
Sin embargo por esa fuerza existe la persistencia de los mismos apellidos en
las comunidades.
La residencia de la nueva familia es no-local
y sólo rara vez ocurre cuando los padres son ricos de ella, tienen bastante
tierra. La Reforma Agraria ha estimulado indirectamente la residencia neolocal.
Los diseñadores de la reforma agraria basados en una falsa idea del sentido
comunitario del campesinado.
“La Reforma Agraria de modo más directo ha
estimulado también la residencia neolocal al romper el monopolio
comercializador de las haciendas y las tradicionales pueblos de vecinos. De
otro modo han surgido numerosas ferias junto a antiguas comunidades. Junto a la
feria se han formadopequeños nuevos pueblos en las que han instalado gente de
diversas partes, incluyéndose una o más comunidades circundantes.”(Instituto de
Cultura Aynara, 1972). Es muy probable donde las cosas se hablan más
concentradas como pueblo pierden su esquema verilocal y se introduce el
neo-local. Por otra parte cabe mencionar, donde existe más concentración de
personas, también existe un dominio de poder económico familiar, es decir, si
un apellido tal, domina en ese lugar, es obvio que también esa familia dominara
políticamente y económicamente.
DESCENDENCIA
MATRILINEAL
A veces es muy triste hablar de la
descendencia matrileneal, cuando en una familia nace un individuo de sexo
femenino, es obvio cuando sea grande y
forme otro nuevo hogar, sus hijos pierden el apellido de su madre. El primer
apellido del hijo siempre será de su padre y la de la madre irá como segundo
apellido, es decir como si no tuviera tanto valor el segundo apellido. Y es
considerado así en la cultura aymara.
“Sólo se observa cierta tendencia por parte
de bastantes mujeres a seguir identificándose con su propio apellido más con el
que de su esposo” (Cuaderno de investigación, CIPCA). Además según recogidos en
el archivo matrimonial de Mocomoco para el año 1750, dos siglos atrás
prevalecía la tendencia en que las mujeres a seguir identificándose con el
apellido materno, aun aún constataran como hijas ligítimos de padre conocido.
LA VERGÜENZA DE LA
LENGUA EN LOS ANDES
En las tierras del Tawantinsuyu con los
nuevos tiempos y ciencias introducidas
existe mucha vergonsura de los valores netos de sus habitantes, Eduardo
Galeano (1998) en uno de libros cita diciendo: “la sociedad de consumo, que
consume gente, obliga a la gente consumir, y mientras la televisión
imparte cursos violencia a letrados y
analfabetos. Los que nada tienen pueden vivir lejos de los que tienen todo,
pero cada día los espían por pantalla chica. La televisión exhibe el obsceno
derroche de la fiesta. La realidad emite a la tele, la violencia callejera es
la continuación de la televisión. Caminar por las calles de las grandes
ciudades, se convierte en una actividad de alto riesgo, quedarse en la casa
también. La ciudad como cárcel: quien no está preso a la necesidad, está preso
al miedo y la educación pertenece a quienes puedan pagarla”. Y a causa de las
nuevas pantallas de la realidad, estamos encaminando cada día a una perdición
de nuestra propia identidad y cada ves más la vergüenza nos está encerrando y
aferrando con su imponente tecnología y ciencia.
En los Andes saber un idioma indio es
vergüenza, ignorarlo orgullo. “Cuando se pronuncia mal un apellido o nombre en
inglés, francés o cualquier nombre europeo se oculta el error y se esfuerza por
no repetirlo. Y cuando existe error al pronunciar un apellido o nombre
Qheswaymara se proclama el error festivamente y se insiste en el” (Ramiro
Reynaga, 5 siglos de guerra Qheswaymara, 1989).
“Ni siquiera sabes hablar español” es
sentencia mortal. Inhabilita todo aspirante al trabajo, colegio amistad,
matrimonio. Bastan algunas palabras del idioma invasor para pasar de una
categoría social a otra, de unas posibilidades económicas a otra, y también
basta con que te cambies tu apellido puedes pasar a pertenecer a otro grupo
social o status superior. “El criollo promete, si aprendemos a escribir el
idioma invasor, incorporar al grado universitario, premios internacionales y
dinero” (Ramiro Reynaga, 1989).
El qheswaymara castellanizado sufre más que
cualquier otro, por haber traicionado su lengua. Y por pese a su esfuerzo,
hablar medianamente el idioma extranjero, soporta el hablar y escribir y el miedo
a errar y revelar su origen
EL RACISMO
El racismo en los siglos pasados fue uno de los
factores más despreciativos que hubo en las tierras del Qullasuyu, y que causó
grandes desfases de perder la identidad nominal de grandes grupos sociales y
Eduardo Galeano nos da la razón diciendo “Los subordinados deben obediencia
eterna a sus superiores, como las mujeres deben obediencia a sus maridos. Unos
nacen para ser mandones y otros nacen para mandados. El racismo se justifica
como el machismo, por la herencia genética, los pobres no están jodidos por
culpa de la historia, sino por la obra de la violencia. En la sangre llevan si
destino, y para peor los cromosomas de la inferioridad suelen mezclarse con las
malas semillas del crimen. Cuando se acerca un pobre de piel oscura, el
peligrosímetro enciendo la luz roja; y suena la alarma”.
El mismo autor sigue citando, el racismo
impera en el mundo; en el mundo colonizado. La era colonial necesitó del
racismo, tanto como necesitó de la pólvora, y desde Roma los papas calumniaban
a Dios atribuyéndole la orden de arrasamiento.
Un nuevo vocabulario ayudó a determinar la
ubicación de persona en la escala social, según la degradación sufrida por la
mezcla de sangre. ”Mulato era, y es, el hijo mestizo del blanco y negra, en
obvio alusión a la mula, hija estéril de burro y de la yegua. Mientras hubo
muchos otros términos para clasificar los mil colores generados por los sucesivos
revoltijos de europeos, americanos y europeos en el nuevo mundo.
“Nombres simples: castizo, cuarterón,
quinterón, morisco, cholo, albino, lobo, zambaigo, cambujo, albaratazo,
barcino, cayote, chamizo, zambo, jíbaro, tresalbo, jarocho, lunarejo y rayado.
Y también nombres compuestos: torna atrás, ahí te estas, tente en el aire, y no
te entiendo, bautizaban a las frutas de las ensaladas tropicales y definían la
mayor o menor gravedad de la maldición hereditaria. De todo los nombres, “no te
entiendo” es el más revelador. Desde eso se llaman descubrimiento de América,
llevamos 5 siglos de no te entiendos” (Eduardo Galeano, Venas abiertas de
América)
LAS DOS CARAS DE
LOS ANDES A DIFERENCIA DE LOS PATRONIMIOS
A la
actualidad los aymaras hemos vividos dos facetas, la primera nates de la
llegada de los españoles, luego des pues de la llegada de los españoles qunque
en esta útlima ocurrieron muchas cosas, y por esos se dice: “Arrancaron
nuestros frutos, cortaron nuestras ramas, quemaron nuestro tronco, pero no pudieron
arrancar nuestras raíces”[2].
En este apartado veremos qué apellidos aymaras hubieron antes y cuales quedaron
hasta ahora y cómo se modificarón.
NONBRES ORIGINALES DEL SIGLO XVI
Antes de
iniciar a mencionar los nombres y apellidos originales de los antiguos
indiciados de las naciones originarias
del Tawntinsuyu, cabe aclarar, en los datos extraídos encontramos un diversidad
de sólo apellidos, entonces llegamos a entender, los aymaras y quechuas antes
de la llegada de los españoles se identificaban más con sus apellidos más que
con los nombre, por otra parte es decir,
sus nombres eran los apellidos, y ahora son como apellidos. Los Aymaras y
Qhechuas tienen y llevan en sus apellidos un valor de su identidad con mucho
significado. A continuación tenemos algunos patronímicos, apellidos y nombres
de los quechuas y Aymaras en los 5 siglos de inquisición ante los invasores
españoles:
“Atawallpa:
(ataw- viril y hallpa-tierra dulce
negra), Coya Rithi (coya-Luna, rithi-fulgor), Tito Atauchi: (Uno de los primeros
en atacar a los españoles en Cuzco).Quisquis, Atallka, Rupaj Yupanqui, Suru
Huarman, Quicani, Curihuallpa, Wilaj Huma (Es uno de los primeros en comprender
a los invasores y sentir la urgencia de expulsarlos. Jefe inca), Culach (Jefe
de Cinchasuyu), Huylas(hermana de Huallpa Roca Tupaj), Rumiñahui(rumi-piedra,
ñahui-ojo “quechua”), Willkapampa (willka-águila, pampa-llanura), Yaguarsongo
(yaguar-sangre, songo-valle),Tupaj Amaru (otra generación), Coya(luna) “[3].
El
significado de los nombres y apellidos de los antiguos habitantes tenían una
estrecha relación con la cosmovisión, algunos de ellos por hoy quedaron como
apellidos y otros como nombres de los aymaras y quechuas. Los linajes en los tiempos, antes de la
llegada de los españoles se identificaban con un solo nombre por familia
NOMBRES EN EL SIGLO XVII Y XVIII
En los
siglos XVII Y XVIII los nombres yamaras y quechuas admitieron la alienación de
su identidad, es más, en estos siglos pasados admitieron incorporar a sus
nombres otros nombres prestado de los españoles. Sus nombres originales
quedaron atrás como solo apellidos sin tanta importancia, por ejemplo los
nombres y apellidos: “Julián Ayala, Santiago Huallpa Maita, Juan Cajahuaman,
Antonio ovando, Baltasar Lancaxi, Caklixto Buñayque, Ambrosio Ansa, Antonio
Taypi, Wankar (el tambor andino decadencia enérgica, parece venir de las
profundidades de la pachamama), Chumbivilcas (era un corregidor), Bernardo
Pumayalli (era un cacique), Manuel Sisa, Manuel Pacas, Tomás Katari (cacique
quechua), Tomás Achu, Isidro Achu (padre de Tomás Achu), José Gabriel
Condorkanqui (cacique de Tuyansuca), JuliánApaza (Dirigente aymara), Curasa
Ilavi, Nicolás Katari , Miguel Condorkanqui (padre de José Grabiel
Condorkanqui), Micaela Bastidas Ph’uyuqhawa (esposa de Tupaj Amaru), Nicolás
Willca (primer y único obispo indio), Mateo Pumaqhawa, Tomasa Tito Condemayta,
Pedro Willka Apasa (descendiente de antiguas familias incaicas), Julián Apasa
(Tupaj Katari), Bartolina Sisa (esposa de Julián Apasa). Andres Mendigure Tupaj
Amaru, (jefes andinos de altas montañas), Diego Cristóbal Tupaj Amaru, Miguel
Bastidas Tupaj Amaru, Marcela Castro Phuyuqhawa, (madre de Diego Cistobal),
Blas Tupaj Amaru”[4].
En estas épocas la cacería es es especialmente cuidadosa para exterminar los
apellidos aymaras y quechuas como a los Condorkankis, Noguera, Amaru, Bastidas,
Phuyuqhawa, Katari, Apasa, Cruz, Condori, y otros jefes de los Qheswaymaras.
Desde las
épocas de la rebelión indígena también
existe el procuro de cambiar los nombres
y apellidos de los grandes líderes aymaras tal es el caso de Julián Apasa quien
cambia su nombre y apellido por “Tupaj Katari”.
“Tupaj
Katri, Julián Apasa, es un aymara nacido en la provincia Chukuito, población Ayoayo, Bartilina Sisa
Maturana Osorio, nacida de padres posiblemente aymaras, en Chacani, Chairapata,
es su esposa. Tienen conspiración, está en relación estrecha con los hermanos
Katari de la provincia Chayanta y con Tupaj Amaru de tinta. Después cambia su
nombre y apellido. Toma el primero del Inca (TUPAJ) y el segundo de Tomás
Katari KATARI). Ahor y siempre se llamara “Tupaj Katari). Es inteligente y
simpático. Encubre su peregrinar de conspiración como negociante de coca y
bayeta. Habla aymara , quechua y español
perfectamente, es fiel a la tradición inca, no bebe arguardiente”[5]
NOMBRES EN LOS SIGLOS XIX ADELANTE
La
situación económica social y militar cambia a quechuas, aymaras, mestizos,
criollos en Los Andes, hasta esta época se resistió a todo los factores que
impidieron el cambio de apellidos a toda costa, “Juán Manuel Cáceres (fue el
soldado de Tupaj Katari en el cerco a La Paz), Manuel Choquehuanca (cacique de
Asangaro), Atamani (jefe indio), José manuel Chinchilla (lucha lucha contra los
españoles antes de 1809), mateo Quispe, Luego vinieron los Bolivar , Sucre…
hasta trataron de hacer perder nuestros apellidos”[6].
En estas épocas los criollos son quienes se apoderan a la fuerza el poder
político-social hasta llegar a la actualidad. En el siglo XXI me parece haber
cambiado todo analizando desde el siglo XV, muchos quechuas aymaras con la
globalización del mercado mundial, también hicieron la competencia a ese
mercado convirtiendo sus apellidos como si fuera una mercancía, cambiando sus
apellidos originales, tergiversando la forma original y distorsionando el
sentido fonético del apellido aymara al castellano u otras lenguas, esto sucede
en su mayoría con los personajes famosos.
“El
maratonista Doroteo Guamuch, indio
Quiché, fue el atleta más importante de toda la historia. Por ser gloria nacional
tuvo que cambiarse el nombre Maya y
pasó a llamarse Mateo Flores. En homenaje a sus proezas, fue bautizado Mateo
Flores en estadio más grande del país, mientras el se ganaba la vida como
caddy, cargando palos y recogiendo pelotitas y propinas en los campos de Mayan
Golf Club”[7].
Hasta
hace pocos años, “el registro civil argentino no aceptaba nombres indígenas,
por ser extranjeros. Se verificó que el registro civil había resuelto
documentos a los indios de la puna de Salta, al norte del país. Los nombres aborígenes
habían sido cambiados por nombres tan poco extranjeros como: Chevroleta, Ford,
Ocho, Trece, y hasta habían indígenas rebautizados con el nombre de Domingo Fausto Sarmiento, así completito, en
memoria de un prócer que sentía más bien nauseas por la población nativa”[8].
NOMBRES DE ESPAÑOLES DURANTE LOS 500 AÑOS
Como hemos descrito los factores que influyen
el cambio de los apellidos aymaras, también es importante ver la otra cara de
la moneda. La historia oral y escrita nos ha enseñando a repercutir sobre
nuestros sufrimientos en los 5 siglos de lucha contra aquellos que invadieron
los valores culturales. Por eso veremos ahora los nombres y apellidos de
aquellos hombres que durante años persiguieron el tesoro precioso de los incas.
En los datos del libro de Ramiro Reynaga, 5
siglos de guerra contra España, encontramos los siguientes nombres y apellidos:
“Cristobal Colón, Diego de Almagro, Alfonso Quiroz, José Arriegada, Francisco
Pizarro, Hernando Cortéz, Gonsalo Pizarro, Blasco Nuñez, Francisco carbajal,
Andres, Hurtado mendoza, Marquez de Cañete, Juán pizarro, Cueller, Francisco
Mogrovejo, Alfonso Gaete, Francisco Godoy, Alonso Alvarado, Garcilazo de la
Vrga, Sebastían Benalcazar, Francisco de Orellana, Soto, Diego, Mende, Gómez,
Gil Ramirez Dávalos, Francisco Aguirre, Felipe, Diego Rojas, Diego Benavides
Cuevas, Baltazar Conde Enriques Conde de Castelar, Fray Antonio de San José,
Andrés Morocho, Joaquín de Valcárcel, Jacinto Rodrigues, Sebastián
Pagador(estos últimos mestizos).
Con lo siguiente quiero enfatizar, los
españoles quienes llegaron a América, llegaron con nombres y apellidos. Pero en
los datos se encuentra los nombres los aborígenes de las tierras del Qullasuyu
se identificaban sólo por apellidos que hoy lo son algunos, es decir en otras palabras
no tuvieron apellidos, los apellidos con el que hoy se identifican en aquél entonces eran sus
propios nombres, pero con mucho significado cada uno. Mientras los españoles
llegaron con nombres y apellidos y luego
alienaron y imponían sus nombres y hasta apellidos.
ALGUNOS CAMBIOS DE LOS NOMBRES BOLIVIANOS EN LA ACTUALIDAD.
Los datos
fueron extraídos de los cuadernos de investigación de la institución CIPCA, del
mismo modo es bueno mencionar, no sólo están modificados los apellidos listados,
aparte de estos existen un sinnúmero de apellidos aymaras modificados, todo esto sucedió a tres aspectos muy importantes en seguida mencionaremos:
1)
Cuñados, hermanos, tías,
amigos, etc. suelen considerarse expertos conocedores del inglés, español o
castellano u otras lenguas a la hora de aconsejar a una joven pareja el nombre
del vástago.
2)
Los notarios antes eran
“cualquier persona”, hoy en día se supone que son egresados de Derecho,
mínimamente ; pero da lo mismo, por que
en derecho no llevan aymara ni un solo semestre, entonces los notarios anotan
lo que escuchan y escriben como les parece,
3)
Problema grave en
provincia o área rural donde los
notarios siguen siendo “cualquiera persona” y dejan pasar cualquiera cosa como
esto pasó en Patacamaya “Los padres admiraron seguramente a los futbolistas de
la era de Askargorta. Y en un arranque de entusiasmo no se conformaron con los nombres de sus
ídolos, sino también se apropiaron de los apellidos a vista y paciencia de los
notarios: Luis Cristaldo Nina Condori, Marco Antonio Etcheverry Madani Cotjira”
(José Mateo Gambarte F, El juguete rabioso, La Paz, julio 6 de 2003).
Analizando
también podemos platear soluciones, para el primer caso tendramos que acudir a
los conocedores o especialistas en lenguas nativas y extranjeras, para así
conocer bien la semántica de los apellidos y con esa ideología mantenernos o
transformar nuestros apellidos, pero sabiendo bien el por qué y para qué vamos a cambiarnos. Otra
de las soluciones sería, la persona que orienta a la nueva pareja o quien sea
deberá ser un individuo entendido en la materia.
Dando una
mirada sobre la ocurrencias históricas
pasadas y actuales de nuestra
identidad acerca de los apellidos, no es suficiente por encima de los apellidos
tenemos los nombres con el cual nos identificamos en la actualidad más que con
los apellidos. Bolivia es uno de los países (junto a ecuador y Perú) de
Latinoamérica en que ciertos usos y costumbres que apegan con fuerza y sin
criterio, así por ejemplo: “en los nombres pilas de muchos bolivianos (as).
Desde décadas atrás, los nombres en inglés y también en otras lenguas han
invadido la identidad de los bolivianos, convirtiéndose ya en las costumbres de
estratos medios y bajos de la sociedad, aunque también los ciertos sectores de
la clase alta caen en lo mismo.
Durante
las décadas de los 60, se popularizó en Bolivia el nombre de Johnnys no es
propiamente un nombre, es el diminutivo de John (Juan), por lo tanto la
traducción lógica que en Bolivia tenemos respetados adultos y ancianos con el
nombre de “Juanito”(imaginémonos:”…el jefe de la UCS, Juanito Fernandez
dice…”). Segundo error; en la grafía correcta, la “h” va luego de la “o”; no
obstante, la usanza boliviana ha hecho que la “h” se escriba luego de la “j”,
produciendo esto: Jhonny, luego de pensarlo, creo que de esto último surge un
vicio horrible en la grafía de los nombres en inglés, escritos a la boliviana,
Todo nombre que inicia con “j” gracias a la “originalidad” boliviana se
transforma:
John Jhon
Johnny Jhonny
James Jhames o Jheimes
Jemina Jhemina
Jason Jhason
o Jheison
Jimmy Jhimmy
Jessica Jessica
Jenny Jenny
Joan Jhoan
Janet Jhannet o Jhanneth
Será
bueno hacer notar que la “j” en inglés tiene un sonido propio y no necesita de
la ayudita de la “h” como erróneamente piensan los bolivianos. Pero no se adjunta
arbitrariamente la “h” a la “j” sino también a otras letras. Veamos:
Filmar Ghilmar
Gilka Ghilka
Cristian Christian o Christhian
Albert Alberth
Kevin Khevin
Dilan Dhylan
Darling Dharlinh
Lenny Lhenny
Pero aparte
de este “vicio por la h”, hay versiones interesantes de los nombres ingleses:
David Deivis
o Deivit
Steve Estif
Bianca Vianka
Nicole Nikkoll
Brian Brayan o Brayham
Douglas Duglas o Dhuglas
Diana Dayana
Karen Kharen
Peter Piter”[9].
Los
nombres son otras de las dimensiones de la identidad cultural, pero en este
caso el tiempo ha dado la formas mutaciones a los nombres como en la cita
tomada, a partir de los años 1960, se volvieron populares en el país los
nombres tomados del inglés y otros idiomas, aun cuando el hecho ha dado lugar a
diversas tergiversaciones y aberraciones léxicas.
LA IDENTIDAD DESDE
LOS NOMBRES Y APELLIDOS
Uno de los primeros elementos principales
para identificarnos tenemos a nuestros nombres y apellidos. Por eso los
antiguos iniciados tuvieron el alto valor de resistencia frente a las masivas
destrucciones, de igual manera por hoy estamos en ese camino, si bien queremos
rescatar nuestros valores, empecemos por identificarnos sobre las descendencias
patro y matri lineales, es decir reconociendo nuestros apellidos originales y
su significado. Los grandes héroes aymaras y qhechuas tenían en su nombre un
significado de mucho valor, para aclarar Luis de la Fuente llamó a Pachakutec e
Illari ch’aska es termino qhechua que significa “Lucero del amanecer”, y los
restantes desbandados se fragmentaron en efímeros llamados Condurunas (hombres
condor), Pumarunas (hombres pumas), Yawars (sangres)y wayras (vientos).
Los mestizos españoles del idioma yamara y
qhechua no sabían ni deseaban saber esas palabras. Cuando no quedaba más
remedio que renunciar un nombre y apellidos qhechua, su fuerte acento europeo
delataba sus sueños. Es uno de los primeros indicios para resistir la invasión
de la cultura europea.
Al promediar las últimas décadas del siglo
pasado se fundaron numerosos grupos sociales literarios, con ideologías
asombradoras de patriotismo, cuyos mentores y promotores fueron más destacados escritores, historiadores,
donde la cultura boliviana tuvo como exponentes de su expresión autóctona en
todas sus manifestaciones a los más calificados de la intelectualidad
boliviana. “La sociedad aymarista
desarrolló una actividad sorprendente a base de investigaciones
lingüísticas y etnográficas”[10], la actividad con el pasar del
tiempo llegó a extinguirse en sus dimensiones
ideológicos hasta los años 1899. Por otra parte vale connotar que la
lengua aymara se conservó en su plenitud intelectual hasta conformar estudios
de gran significación.
NOMBRES Y
APELLIDOS ALTIPLÁNICOS
Los aymaras tenemos un sentimiento noble y afecto
ante el cosmos, naturaleza y familia; de ahí emerge una fuerza espiritual
telúrica cósmica siendo una verdad de vivencia implacable. ”Si nuestros
antepasados fueron grandes compositores
de música, danza y constructores de la sociedad humanitaria”(Juan
Huanca, Panel CDEMA,2002, pg.28)
“Para los Qaqachakas, Jukumanis, Laymi, Pukaras de
los ayllus del norte de Potosí Bolivia para ellos no existe, su única patria es
Qaqachaka y Laymi incluso por ella dan su vida, ofrendan su vida” (Reynaga
Ramiro, 1989). Según otros datos captados de los mismos habitantes dicen: “Nos
sentimos bolivianos cuando estamos en el cuartel, en los desfiles y los
discursos versados en los balcones, y es más específicamente cuando la
selección nacional de fútbol, en eses momentos se sufre, se vive, pero pasado
los 90 minutos quedan frustrados, entonces podemos decir que ser boliviano es
una ilusión, pasajera y una frustración. En realidad sufrimos como AYMARAS y
QHECHUAS que nunca dejamos de ser y que por esencia no adaptamos una cultura o
identidad sin raíces”.
Efectivamente los habitantes que viven en zonas
marginales del altiplano guardan una identidad propia del grupo que su
denominativos, para enfatizar sobre el caso, Ramiro Reynaga cita “...el indio
no se vuelve peruano, ecuatoriano, gautemalteco, maxicano, por simple hecho de
aprender el castellano y olvidar su lengua, él seguirá siendo Aymara, Qhechua,
Kiché, Maya, Mixteca, mientras esas repúblicas no reconozcan los identidades
culturales existentes en el interior del país, con sus propias formas de
organización y brindarles condiciones sociales de vida y trabajo”. Al hablar de
identidad es también hablar de los nombres, porque los nombres y apellidos son
los que identifican a una persona y a un grupo muy bien asentada sobre una
determinada región.
No podemos soñar en querer ser blancos rechazar
nuestros vestidos y cambiar nuestros apellidos. Si esto sucediera sería una
negación de la negación a nuestra identidad. Las clases dominantes consideran a
los indígenas como a seres muy peligrosos para el sistema, por eso la matanza
por hoy ya no es con sangre, sino con ideas y es silenciosa.
LOS JÓVENES Y SU
IDENTIDAD
En los últimos tiempos poco a poco los
jóvenes van formándose con la ideología distinta de recuperar la identidad
cultural, esto empezando de preservar los apellidos originales de nuestros
antepasados.
En una entrevista tomada a los jóvenes de la
región altiplánica del norte de La Paz uno de ellos indicó: “Los jóvenes
queremos ser valorados porque tenemos formación y queremos aportar para el
futuro. Por otro lado los mismos jóvenes no integramos a la juventud, ni nos
integramos con los jóvenes de otras regiones.En estos días los jóvenes no
valoran su identidad por la influencia de los citadinos. Se debe trabajar con
claridad sobre nuestra identidad en las escuelas y colegios; ya que no nos
enseñan quienes somos nosotros” (Natalio M. Rojas)
PRIMER GRUPO DE
JÓVENES
A mi manera de ver las dos caras de la moneda
también pienso que existe dos grupos de
jóvenes, el primer grupo corresponde a al sistema globalizado, con una mente
envenenada y viven en un tiempo de cibernética, están los jóvenes que se han
contaminado con hábitos y pensamientos occidentales en su forma de ser y
vestir. “Aquí tenemos varones que utilizan pantalones nylon o seda al estilo
americano, se tiñen y pintan los cabellos como héroes de las películas. Las
mujeres dejan de utilizar pollera, sombrero, phullu, riwusu abarca y de las dos
trenzas lo convierten en una sola o sencillamente cortan su cabello y también
lo usan los teñidos”[11]. Y yo me pregunto, ¿todo esto responderá a la
modernidad?, ellos dicen “ya no estamos en los ch’unch’u tiempos” o “tenemos
que vestirnos como gente, a la moda”, es el pensamiento de la juventud actual.
SEGUNDO GRUPO DE
JÓVENES
El segundo grupo compuesto por jóvenes que no
han contaminado en sus formas esenciales de ser, por ejemplo: ”En los ayllus de
norte Potosí, un joven laymi teje y confecciona su lluch’u, chaleco, pocho,
ch’uspa, bufanda; y una mujer joven teje y también confecciona su chaqueta,
ch’umpi, riwusu, thullma,almilla, liqlla, tari, phullus y wayaqa”(Panel CDEMA,
2002), estos jóvenes no tienen héroes ni piensan como Carlos Marx, ni como
Fidel Castro, mucho menos en cambiar sus apellidos reemplazando con otros
apellidos de extraños. Su único pensamiento es su comunidad, en su mente está
su familia y su tierra, entender a los demás y vivir como un originario
luchando por la vida.
DIVERSAS
MODIFICACIONES DE APELLIDOS AYMARAS
Una vez
recogida la información se procedió al análisis a partir de la aplicación de
técnicas exploratorias descriptivas y análisis
diferenciales sobre los variables recogidas. Los casos encontrados son
analizados a partir de una clasificación por casos circunstanciales y dando una
explicación social y lingüística, que continuación lo veremos
CAMBIOS DE PATRONIMOS AYMARAS
En esta
primera parte se aplica las explicaciones
lingüísticas que ocurrieron en el proceso de cambios patronímicos; por
procesos fonológicos; refonemización,
adición y omisión de fonemas, por
resemantización, y por traducción;
traducción lineal, traducción, idiomática, traducción interlineal y
indebidamente libre.
CAMBIOS DE PATRONIMOS POR PROCESOS FONOLÓGICOS
Desde un
punto de vista lingüístico, el cambio de los patronimos aymaras presentan
diferentes análisis, uno de ellos es el análisis fonológico. Los
procesos fonológicos como la adición de fonemas, eliminación de fonemas,
refonemización de fonemas aymaras a la lengua castellanan y la reducción,
ampliación y metafonía se secuencia fonológica han ocasionado transformaciones de los patronímicos aymaras. A continuación
se examina los patronímicos aymaras que han sufrido diversos cambios por
influencia de los procesos fonológicos. En esta parte no nos interesa la
semántica.
POR ADICIÓN
Existen
apellidos aymaras que con el pasar del tiempo, la castellanización, el contacto
de lenguas y otros factores han sido
cambiados muy radicalmente. Uno de estos casos fue por el adicionamiento de los
fonemas; al inicio, al medio y al final de los patronímicos. Ahora presentamos
los apellidos transformados por adicionamientos de fonemas.
Prótesis
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Prótesis
|
|
a.
|
Usanayo/-u
|
Usnayu
|
(H-)usnayo
|
b.
|
Pilco
|
Ninapilqu
|
(Nina-)pilco
|
c.
|
Nina
|
Ninanina
|
(Nina-)nina
|
d.
|
Ninaquispe
|
Ninaqhisphi
|
(Nina-)qhisphi
|
e.
|
Huaychu/ -o
|
Waychu
|
(H-)huaychu
|
f.
|
Hilakita
|
Llakita
|
(H-)ilaquita
|
g.
|
Achuta
|
Achuta
|
(I-)chuta
|
El prótesis es un proceso fonológico
que consiste en añadir fonemas al inicio de la palabra, con este caso existen
los siguientes patronímicos: “Usnayo >Husnayo”,
“Achuta > Ichuta” , “Waychu > Huaychu”, “Ilakita > Hilaquita”. En este primer caso se
observa que todo los apellidos en aymara que inician con el fonema /w/, al adoptar la fonología castellana se transformado en vocal /u/, y como la grafemática castellana
dice: “que las palabras que inician con
vocales siempre se debe escribir con grafía <h>”, pues ocurrió lo mismo con los patronímicos del aymara,
se adicionó la grafía <h> del castellano, pero no existe ninguna
variación ortológica, porque la grafía <h> en castellano no tiene valor
fonético, es decir, es muda
En el segundo caso, los apellidos
“Pilco > Ninapilqu”, “Nina > Ninanina”, “Quispe >Ninaquispe”, han sido adicionados al
inicio del apellido. Aunque en caso ya no se trata de fonemas sino se
patronímicos completos y con significados particulares. Por otro lado se podría
tratar de dos apellidos coalicionados, pero que en la actualidad son como un
solo patronito.
Epéntesis
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Epéntesis
|
|
a.
|
Sauri/ Saire
|
Sari
|
Sa(-u-,-i-)re
|
b.
|
Mamani
|
Mamani
|
Ma(-d-)ani
|
c.
|
Yanapa
|
Yampa
|
Ya(-na-)pa
|
Los
patronímicos como “Mamani >Madani”,
“Sari >Sau/iri”, “yampa > Yanapa” insertan fonemas del castellano a
la parte intermedia de apellido original aymara, así con el pasar del tiempo se
fue transformando y adoptando los diferentes rasgos fonológicos del castellano.
Paragoge e epétesis
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Paragoge o epéntesis
|
|
a.
|
Ajllata / ajllahuanca
|
Axlla
|
A(-jllata)/ A (-jllahuanca)
|
b.
|
Yanarico
|
…
|
Yana(-rico)
|
c.
|
Condori
|
Yanaki
|
Cond(-e)
|
d.
|
Marca/marquez
|
Marka
|
Marka(-paillo)
|
e.
|
Patty / patsy
|
Phaxsi
|
Pa(-tzy, -tty)
|
f.
|
Pumasusi
|
Pumaki
|
Puma(-cusi)
|
g.
|
Paco
|
P’aquna
|
Paco(-sillo,
-ricona)
|
h.
|
Posada
|
Pusari
|
Posa(-da)
|
i.
|
Sullca / -ni
|
Sullaki
|
Sullka(-ni)
|
Existen
algunos apellidos que al transformarse o al adoptar los rasgos fonológicos del
castellano también fueron adicionando fonemas,
y hasta apellidos completos, tal es el caso de algunos apellidos aymaras
que citamos: “Axlla> ajllata”,
“Yana > Yanarico”, “Sullca >
Sullcani”.
Todo lo que
aquí es tratar de dar algunos explicaciones lingüísticas, pero no sabemos las
causas socioculturales en las que se cambiaron de patronímicos aymaras. Pero
como hemos visto, el proceso fonológico por la adición fonológica se observa claramente.
POR ELIMINACIÓN
El
proceso fonológico de eliminación tuvo que intervenir en los cambios
diacrónicos de los patronímicos aymaras. En el análisis excautivo del presente
trabajo investigativo también se capturó que hay eliminción de fonemas al
inicio, al medio y al final de los apellidos, esta situación deja mucho que
decir desde el horizonte lingüístico.
Aféresis
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Aféresis
|
|
a.
|
Ninaquispe
|
Ninaqhisphi
|
(Nina-)quispe
|
b.
|
Amachi
|
Jamach’i
|
(J-)amachi
|
c.
|
Alanoca
|
Jalanuqa
|
(J-)alanoca
|
No se
sabe el tiempo exacto cuando ocurrieron estos cambios, sólo podemos explicar
que hay patronímicos aymaras que elidieron fonemas y en algunos casos hasta
apellidos enteros con plena significación. En este primer caso, “Ninaquispe” fue un apellido aymara
compuesto por dos patronímicos, con el pasar del tiempo, no conocemos la causa, se eliminó “nina” la primera parte y
quedó solamente “Quispe” que hasta hoy la conocemos.
El
segundo caso “Jamach’i > Jamachi”,
“Jalanuqa >Jalanoca”,
ocurre que el primer fonemas /j/ del patronímico orginal aymara se elide o elimina quedando a “Amachi” y “Alanoca”. Esta
situación se debió a la creciente
castellanización y glotofagía.
Sincopa
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Sincopa
|
|
a.
|
Aruquipa
|
Arukutipa
|
Aru(-ut-)ipa
|
b.
|
Arcutipa
|
Arukutipa
|
Ar(-u-)kutipa
|
c.
|
Cachi
|
K’achi
|
C(-’-)achi
|
d.
|
Calani
|
Qalani
|
Cala(-ma-)ni
|
e.
|
Cauna
|
K’awna
|
K(-’-)awna
|
f.
|
Tito
|
T’itu
|
T(-‘-)ito
|
g.
|
Mita
|
Mit’a
|
Mit(-’-)a
|
h.
|
Paco
|
P’aqu
|
P(-’-)aco
|
i.
|
Sullka
|
Sullani
|
Sull(-a-)cani
|
j.
|
Uturunco
|
Uthurunku
|
T(-h-)uruncu
|
El
proceso fonológico de la eliminación de fonemas en la parte media de la palabra
se conoce como sincopa, esa teoría fonológica es aplicable en el cambio de los
patronímicos. En el primer caso: “Sullacani > sull(a)cani”, “Arkutipa >Ar(u)kutipa”
desaparecen los vocales /a/ y /u/ de la parte media del patronímico.
No siempre se eliminan los vocales sino también los consonantes, tal es el caso
de “Calani > Cala(ma)ni”.
En el
segundo caso, Los patronímicos “Mit‘a > Mita”, “P‘aqu > Paco”, “K’achi
> Cachi”, “K’awna >Cauna, “T’it’u > Tito” han tenido que eliminar sólo
los apóstrofes de los fonemas oclusivas y glotalizadas. Esta tendencia se considera como algo
particular aunque no se eliminó un fonema sino se trata de un signo gráfico (‘) que en la lengua aymara indica la
glotalización. Cuando los patronímicos glotalizados de aymara adoptaron los
rasgos fonológicos del castellano, de inmediato
perdieron ser fonemas glotales y pasando al castellanizarse con solo
sonidos simples como / p’ > p, t’ > t, k’ > k, /.
Elisión o apócope
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Sincopa
|
|
a.
|
Huallpa/Wallpa
|
Wallpara
|
Wallpa(-ra)
|
b.
|
Nina
|
Ninarwa
|
Nina(-rwa)
|
c.
|
Limachi/Lima
|
Limachi
|
Lima(-chi)
|
d.
|
Tintaya
|
Tintaya
|
Tinta(-ya)
|
e.
|
Condori
|
Kunturi
|
Conde(-ori)
|
f.
|
Pari
|
Pariki
|
Pari(-ki)
|
g.
|
Pumacusi
|
Pumaki
|
Poma(-kusi)
|
Se han
podido examinar que existen patronímicos que se eliden o apocopan fonemas, o
unidades silábicas al final. Este caso es muy notorio, por ejemplo “Condori”
quedando en “Conde” y elidiéndose (-ori) y siguiendo un proceso de
aféresis con el voal /e/. Y los otros definitivamente eliminaron las
dos ultimas fonemas, en algunos casos un consonsnte y un vocal; “Limachi >
Lima(chi)”, “Tintaya, > tinta(ya)”, “”Ninarwa > Nina(rwa).
POR REFONEMIZACIÓN
En el
presente estudio, refonemización es transformar y aceptar los rasgos fonéticos
y fonológicos del castellano. Los patronímicos aymaras en su mayoría, por
diversos factores que muchos no se conocen, han llegado a transformes muy
sorprendentes. Muchos de los apellidos aymaras originales han adoptado la
fonética y fonología castellana. Existen un número ilimitado de patronímicos
con rasgos gráficos del alfabeto latino-casellano. A continuación se presenta
la mayor parte de ellos.
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Patrónimo refonemizado
|
Adopción gráfica al Castellano
|
|
a.
|
Aduviri
|
Aruwiri
|
Aduviri
|
Aduviri
|
b.
|
Acarapi
|
Aqarapi
|
Acarapi
|
|
c.
|
Ajno
|
Axnu
|
Ajno
|
|
d.
|
Ajllata
|
Axlla
|
Ajllata
|
|
e.
|
Bedoya
|
Withuya
|
Bedoya
|
Bedoya
|
f.
|
Canaza
|
Qanasa
|
Canaza
|
|
g.
|
Callisaya
|
Qallisaya
|
Callisaya
|
|
h.
|
Cauna
|
K’awna
|
Cauna
|
|
i.
|
Coaquira
|
Quwakira
|
Coaquira
|
|
j.
|
Colque
|
Qullqi
|
Colque
|
Plata
|
k.
|
Condori
|
Kunturi
|
Condori
/ Conde
|
|
l.
|
Cori
|
Quri
|
Cori
|
Cori
|
ll.
|
Chambilla
|
Champilla
|
Chambilla
|
|
m.
|
Choque
|
Ch’uqi
|
Choque
|
|
n.
|
Challco
|
Challqu
|
Chalco
|
|
ñ.
|
Hilaquita
|
Llakita
|
Chambilla
|
|
o.
|
Machaca
|
Machaqa
|
Machaca
|
|
p.
|
Maquera
|
Waqira
|
Maquera
|
Maquera
|
q.
|
Mamani
|
Mamani
|
Madani
|
|
r.
|
Mollo
|
Mullu
|
Mollu
|
Mollo
|
s.
|
Pacari
|
Paqari
|
Pancari
|
Pancari
|
t.
|
Paco
|
Paqu
|
Paco
|
Paco
|
u.
|
Pacsi/Pajsi/Patty/Patzy
|
Phaxsi
|
Pacsi/patzy
|
|
v.
|
Quelca
|
Qillqa
|
Quellca
|
|
w.
|
Quenallata
|
Qinallata
|
Quenallata
|
|
x.
|
Quisocala
|
Kisuqala
|
Quisocala
|
Quisocala
|
y.
|
Taquicha
|
Takicha
|
Taquicha
|
Taquicha
|
x.
|
Tarqui
|
Tarki
|
Tarqui
|
Tarqui
|
A.
|
Tarifa
|
Taripa
|
Tarifa
|
|
B.
|
Tonconi
|
Tunquri
|
Tonconi
|
|
C.
|
Tancara
|
Tanqara
|
Tancara
|
|
D.
|
Pilco
|
Pilqu
|
Pilco
|
|
E.
|
Silverio
|
Sillwiri
|
Silverio
|
Silverio
|
F.
|
Sonco
|
Sunqu
|
Sonco
|
|
G.
|
Cantuta
|
Qantuta
|
Cantuta
|
Cantuta
|
1er. Caso: El fonema /q/ oclusivo,
simple, post-velar aymara es refonemizado al fonema /k/
y grafía <c> del castellano,
como en los casos: “Paqu > Paco”, “Qantuta < Cantuta”,
“Kisuqala > Quisocala”, “Sunqu > Sonco”, “Qullqi > Colque”.
2do Caso:
El fonema y sílaba aymara /ki/
oclusivo, simple, velar es refonemizado
buscando la equivalencia fonética /qui,/
del castellano invertido en una sílaba, Los casos ocurrentes son: “Tarki
> Tarqui”, “Takicha>
Taquicha”, “Kisoqala > Quisocala”, “Quwakira > Coaquira”.
3er Caso:
El fonema /q/ oclusiva, simple,
post-velar del aymara es refonemizado buscando una cercana semejanza fonética /que/del castellano: “Qinallata > Quenallata”, “Qillqa
> Quellca”, “Qullqi > Colque”.
4to Caso:
El fonema /r/ del aymara se
refonemizó al fonema /d/ del
castellano, tal es el caso: “ Aruwiri < Aduviri”.
5to Caso:
El fonema /w/ glide del aymara se
refonemizó en fonema /b/ y grafía
<v> del castellano, como se observa: “Aruwiri > Aduviri”,
“Sillwiri
>Silverio”.
REDUCCIÓN DE SECUENCIAS FONOLÓGICAS
El proceso
de reducción de una secuencia fonológica implica que ciertos elementos fónicos
o grupos fónémicos no se pierden o eliminan completamente, sino que quedan
rastros o fragmentos reducidos de una secuencia anterior completa. A
continuación se analizan los patronímicos con esos casos.
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Reducción de fonema aym.
|
Adopción gráfica al castellano
|
|
a.
|
Tola
|
T’ula
|
T(ï’-)ula
|
/th/ >
/t/
|
b.
|
Yanapa
|
Yampa
|
Ya(ïna-)mpa
|
/na/ > /m/
|
c.
|
Cari
|
Khari
|
K(ïh-)ari
|
/kh/ >
/k/ <c>
|
d.
|
Cuno
|
Khunu
|
K(ïh-)uno
|
/kh/ > /k/
<c>
|
e.
|
Uturucu
|
Uthurunku
|
Ut(ïh-)urunku
|
/th/ > /t/
|
f.
|
Pati
|
Phat’i
|
P(ïh-)at(ï’-)i
|
/ph/ >
/p/
|
g.
|
Paco
|
P’aqu
|
P(ï’-)aco
|
/p’/ >
/p/
|
h.
|
Pusarico
|
Phusariku
|
P(ïh-)usariku
|
/ph/ >
/p/
|
El idioma
aymara tiene una característica muy particular en cuanto s sus fenemas, esa
particularidad es que los sonidos oclusivos del aymara se subdividen en tres
series; simples, aspiradas y glotales. Los patronímicos que se pronuncian con
sonidos oclusivos aspirados al inicio, se reducen al adoptar los rasgos
fonológicos del castellano. En este caso, todos los patronímicos propios del
aymara han sido cambiados al castellano como: “Tola > T’ula”, “Khunu >
Cuno”, “Uthurunku < Uturunco” y otros. Es más, al transformarse al idioma
castellano, los apellidos cambiados adoptaron las propias grafías del alfabeto
castellano.
Esta
reducción se trataría más de reducción fonética, y se debe a la razón que el
castellano no tienen los sonidos aspirados, por tanto ha sido más fácil reducir
en sonidos simple como: /kh/ por /k/ y grafía <c>, /th/ por /t/.
AMPLIACIÓN Y METAFONÍA DE SECUENCIAS FONOLÓGICAS EN
LOS PATRONÍMICOS
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Ampliación de fonema aym.
|
Metafonía
|
|
a.
|
Arhuata
|
Arwata
|
Aru(-huð)ata
|
|
b.
|
Sucso
|
Suxsu
|
…
|
Su(-cð)so
|
c.
|
Yucra/Yujra
|
Yujrai
|
…
|
Yu(-cð)ra
|
El primer
caso, el patronímico original aymara es
“Arwata”, este apellido al ser inscrito al castellano es “Arhuata”. El proceso
de ampliación fónica aparece en lugar de fenema /w/ aymara se amplia por /hua/
en castellano.
El
segundo caso es, los apellidos “Suxsu” y “Yujra” son propios del aymara. Estos
dos apellidos se cambiaron a “Sucso”
y “Yucra”, ambos casos han sido
cambiados al castellano buscando una equivalencia fónica muy similar al fonema /x/ y /j/ del aymara.
DIPTONGACIÓN
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Diptongación
|
Adopción gráfica al castellano
|
|
a.
|
Cauna
|
K’awna
|
Cauna
|
/w/ por /u/
|
b.
|
Chauca
|
Chawka
|
Chauca
|
/w / por /u/;/k/>/c/
|
c.
|
Atahuichi
|
Atawichi
|
Atahuichi
|
/w/ por /u/
|
d.
|
Huarahuara
|
Warawara
|
Huarahuara
|
/w/ por /u/
|
e.
|
Maita
|
Mayta
|
Maita
|
/y/ por /i/
|
f.
|
Layme
|
Laymi
|
Laime
|
/y/ por /i/;
/i/ >/e/
|
g.
|
Laura
|
Lawra
|
Laura
|
/w/ por
/u/
|
h.
|
Paucara
|
Pawqara
|
Paucara
|
/w/ por
/u/
|
i.
|
Paillo
|
Payllu
|
Paillo
|
/y/ por
/i/
|
j.
|
Coaquira
|
Quwakira
|
Coaquira
|
/w/ por
/a/
|
k.
|
Huampa
|
Wampa
|
Huanta / Huanta
|
/w/ por
/u/
|
l.
|
Huaycho
|
Waychu
|
Huaychu
|
/w/ por
/u/
|
m.
|
Huallpa
|
Wallpa
|
Huallpa
|
/w/ por /u/
|
En la
lengua aymara no existen los diptongos, pero sucede que los patronímicos
aymaras adoptar rasgos fonéticos del castellano han sido diptongados. En su
mayoría, este fenómeno ocurre con los semiconsonantes del aymara /w/ y /y/. Los apellidos que inician con /w/ como: “Warawara”, “Waychu”,
“Wallpa” y otros han sido diptongados por “Huarahuara, Huaychu, Huallpa”. El caso siguiente es, el semiconsonante /y/
del aymara se convirtió en vocal /i/, esto ocasionó que se vuelvan diptongos,
veamos: “Payllu”, “Mayta” son patronímicos antecedidos por una vocal y
pospuestos por un consonante, pero esta situación implica que el /y/ se vuelva vocal /i/, quedando como
“Paillo, Maita”.
MANTENCIÓN SEMÁNTICA DE LOS PATRONIMOS AYMARAS
Existen
muchos patronímicos aymaras que han mantenido su semántica, aunque los mismo
aymaras actuales ignoran la carga
semántica que contienen sus patronímicos. A continuación se examina.
Mantención semántica
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Mantención del significado
|
Mantención del significante
|
|
a.
|
Ali
|
Ali
|
“El que se
acomoda con facilidad”
|
Ali
|
b.
|
Amaru
|
Amaru
|
“Duro,
fuerte”
|
Amaru
|
c.
|
Ancalle/Aucalle
|
Ankalli
|
“Ligero,
rápido en el andar
|
Ancalle
|
d.
|
Achuta
|
Achuta
|
“El que
nunca dejó su origen”
|
Achuta
|
e.
|
Apaza/-sa
|
Apasa
|
“El que
cautiva los corazones”
|
Apasa
|
f.
|
Cachi
|
Kachi
|
“Venturoso,
dichoso”
|
Cachi
|
g.
|
Catari
|
Katari
|
“Dominante”
|
Catari
|
h.
|
Coaquira
|
Quwakira
|
“El viajero
incansable”
|
Coaquira
|
i.
|
Condori
|
Kunturi
|
“Representante
de los dioses”
|
Condoriö Conde
|
j.
|
Copa
|
Kupa/Qupa
|
“Gran
adivino / sonriente”
|
Copaö Copani
|
k.
|
Cutili
|
Kutili
|
“El que
vuelve”
|
Kutili
|
l.
|
Cutipa
|
Kutipa
|
“Dicha,
ventura, suerte”
|
Cutipa
|
ll.
|
Chana
|
Chana
|
“El hijo
menor”
|
Chana
|
m.
|
Charca
|
Charka
|
“De colores
alegres”
|
Charca
|
n.
|
Chipana
|
Chipana
|
“Gala de
varones”
|
Chipana
|
ñ.
|
Chino
|
Chinu
|
“El que
lleva la contabilidad”
|
Chino
|
o.
|
Chura
|
Chura
|
“El
sacerdote”
|
Chura
|
p.
|
Churata
|
Churata
|
“Don, regalo
de dioses”
|
Churata
|
q.
|
Hilaquita
|
Llakita
|
“El que
llega al momento”
|
Hilaquita
|
r.
|
Illa
|
Illa
|
“Digno de
confianza”
|
|
s.
|
Marca
|
Marka
|
“Pueblo, de
gran prestigio”
|
Marca ö Marcapaillu
|
t.
|
Marcani
|
Markani
|
“con familia
numerosa”
|
Marcani
|
u.
|
Magno
|
Mawjnu
|
“Regalo,
donde dioses”
|
|
v.
|
Mamani
|
Mamani
|
“Halcón/ el
primero de todo”
|
Mamani
|
w.
|
Machaca
|
Machaqa
|
“Nuevo,
bisoño”
|
|
x.
|
Mayta
|
Mayta
|
“Bondadoso”
|
Mayta
|
y.
|
Nina
|
Nina
|
“Inquieto,
vivaz”
|
Nina
|
x.
|
Layme
|
Laymi
|
“Preferido,
escogido”
|
Laymi
|
A.
|
Limachi
|
Limachi
|
“Pescador
diestro”
|
Limachi
|
B.
|
Lucana
|
Luk’ana
|
“El
colaborador fiel”
|
|
C.
|
Llanque
|
Llanki
|
“El forjador
de metales”
|
|
D.
|
Pari
|
Pari
|
“Persona
solícita”
|
Pari
|
E.
|
Payi
|
Payi
|
“El que no
sabe comprar, vender”
|
Payi
|
F.
|
Poma
|
Puma
|
“Jaguar,
león, Rey guerrero”
|
|
G.
|
Quispe
|
Qhisphi
|
“Cristal,
cosa resplandeciente”
|
|
H.
|
Sanca
|
Sanka
|
“El que guía
en conversaciones”
|
|
I.
|
Sarsuri
|
Sarsuri
|
“El
caminante veloz”
|
Sarsuri
|
J.
|
Sirpa
|
Sirpa
|
“El amigo de
las piedras”
|
Sirpa
|
K.
|
Sisa
|
Sisa
|
“Inmortal”
|
Sisa
|
L.
|
Tarqui
|
Tarki
|
“Hombre de
carácter”
|
|
M
|
Ticona
|
Tikuna
|
“Nacido del
calor del sol”
|
|
N.
|
Titirico
|
Titiriku
|
“Honesto,
incorruptible”
|
|
Ñ.
|
Ulo
|
Ulu
|
“marino”
|
Ulu
|
O.
|
Uruña
|
Uruña
|
“Persona
sacrificada y trabajadora”
|
Uruña
|
P.
|
Uscamayta
|
Uscamayta
|
“el que
mucha obras”
|
|
Q.
|
Usnayu
|
Usnayu
|
“El que ve
en la noche”
|
Usnayu
|
R.
|
Villca
|
Willka
|
“Sol, rey
poderoso”
|
|
S.
|
Yana
|
Yana
|
“extranjero”
|
Yana
|
T.
|
Yapita
|
Yapita
|
“Acuerdo,
convenio”
|
Yapita
|
U.
|
Yujra/-cra
|
Yujra
|
“el que
cuida los depósitos”
|
Yujra
|
W
|
Yupanqui
|
Yupanki
|
“el que es
ejemplo y guía”
|
|
X.
|
Zaballa
|
Sawalla
|
“la vicuña
que siempre está sola”
|
|
Y
|
Zapana
|
Sapana
|
“Unigénito”
|
Desde un
punto de vista del signo lingüístico, los apellidos aymaras son totalmente
arbitrarios, no existe ninguna relación entre el significante y el significado,
por tal efecto, se indica que la mayoría de los apellidos perdieron su
originalidad, sólo los apellidos que hasta la actualidad mantuvieron su forma o
significante son los más seguros de afirmar que también mantuvieron su
significado, como podemos mencionar: “Ulu, Tintaya, Sirpa, Sarsuri, Yapita,
Yujra”. Estos apellidos se han mantenido durante siglos su forma y también los
significados, aunque quienes son los
portadores de tales apellidos ignoran sus significados de sus propios
patronímicos. Pero por otro lado, ocurre que algunos apellidos han cambiado la forma
o significante, aunque estos se podría tratar de ultracorrecciones, tal es el
caso de:”Villka < Villca; Yujra > Yucra; Azuaya > Zaballa”.
CAMBIOS DE PATRONIMOS POR TRADUCCIÓN
La
traducción es otro de las fuentes precursores para el cambio de los
patronímicos ayamras. Muchos aymaras castellanizados han optado, no se conoce
las razones particulares, por traducir sus apellidos al castellano, y llevar el
apellido traducido. A continuación se
presenta los casos.
Por traducción literal
Forma
actual/regular
|
Patrónimo original
|
Traducción literal
|
Traducción indebida libre
|
|
a.
|
Blanco/Janco
|
Janq’u
|
Blanco
|
|
b.
|
Colque
|
Qullqi
|
Plata
|
|
c.
|
Huila
|
Wila
|
Sangre
|
Velasco, Velásquez
|
d.
|
Mollo
|
Mullu
|
Hiel
|
Moller, Muller
|
e.
|
Quispe
|
Qhisphi
|
Libre. Brillante
|
Gisberth
|
f.
|
Acho
|
Achu
|
Fruto
|
Nacho
|
g.
|
Hermosa/Cachi
|
K’achita
|
Hermosa
|
|
h.
|
Nacho
|
Achu
|
Penacho
|
|
i.
|
Choque
|
Ch’uqi
|
Papa, oro
|
Chuquimia
|
j.
|
Catari
|
Katari
|
Víbora
|
Catarina
|
k.
|
Mamani
|
Mamani
|
Halcón
|
Aguilar
|
l.
|
Flores
|
Panqara
|
Flores
|
|
ll.
|
Paredes
|
Pirqa
|
Paredes
|
|
m.
|
Pajsi/Patzy/Patty
|
Phaxsi
|
Luna
|
|
n.
|
Huayhua
|
Waywa
|
Huayco
|
|
ñ.
|
Sariri
|
Sariri
|
Caminante
|
Camino
|
o.
|
Vila
|
Yawar
|
Sangre
|
Vila,Velásquez
|
Los casos
por traducción literal no son muchos, pero si existen apellidos traducidos al
castellano, tales son los casos: “Panqara, Paxsi, K’achita, Janq’u, Qullqi”.
Estos apellidos son aymaras, pero en la actualidad existen muchos hombre y
mujeres que tienen apellidos traducidos al castellano como los “Flores, Luna,
Hermosa, Blanco y Plata”.
El otro
caso es, En realidad existen muchos “Velasco, Velásquez, Chuquimia, Aguilar,
Camino, Vila, Catarina”. Estos apellidos
son netos aymaras como: “Wila, Ch’uqi, Katari, Sariri, Mamani”. En estos casos
no hizoni siquiera una traducción literal sino optaron por una traducción
indebidamente libre.
Por
último, también hay patronímicos con ultracorrecciones, como el caso de los
“Penacho”, aun principio eran apellidos aymaras como “Achu”, luego se cambiaron
a “Nacho” y posteriormente siguieron cambiando
hasta llegar a “Penacho“.
A MANERA DE CONCLUSIONES
En el
anterior capítulo se dio explicaciones muy claras a cerca de los cambios que
sufren los patronímicos aymaras al castellano. Cuyo análisis lingüístico
comprende el nivel fonológico, semántico y la traducción. A continuación se
presenta los resultados más sobresalientes, con los que se confluye el presente
trabajo de investigación.
1. Procesos fonológicos por Adición de fonemas
Existen apellidos que se
adionan algunos o secuencia fonológicas al ser cambiados. Los patronímicos aymaras incurrieron en el
proceso fonológico de prótesis, estos se distinguen que, hay apellidos que han insertado un fonema o grafema a
inicio de los apellidos aymaras, como:
“Usnayo >Husnayo”, “Achuta > Ichuta” , “Waychu > Huaychu”.
Epéntesis
es otro de los procesos fonológicos por adición de fonemas. Los patronímicos
como “Mamani >Madani”, “Sari
>Sau/iri”, “yampa > Yanapa” insertan fonemas del castellano a
la parte intermedia de apellido original aymara, así con el pasar del tiempo se
fue transformando y adoptando los diferentes rasgos fonológicos del castellano.
Con el
proceso fonológico de paragoge existen apellidos que han adicionado una
secuencia de fonemas a la parte final de los paelolidos, estos se distinguen
en: “Axlla> ajllata”, “Yana >
Yanarico”, “Sullca > Sullcani”.
2. Procesos fonológicos
por eliminación de fonemas
En el
análisis se presentan apellidos que eliminaron algunso o secuncia de fonemas en
la parte inicial de los patronímicos aymaras, en algunos casos hasta nombres
completos con pleta significación, como se manifiesta: “Ninaquispe” fue
un apellido aymara compuesto por dos patronímicos, con el pasar del tiempo, no
se conoce la causa, se eliminó “nina” la
primera parte y quedó solamente
“Quispe”. El segundo caso “Jamach’i > Amachi”, “Jalanuqa >Alanoca”,
eliminando un fonema en el inicio del patronimo.
La
eliminación de fonemas en la parte central de la palabras es Sincopa. Ocurre
que en aymara esxiten apellidos como: “Sullacani > sull(a)cani”, “Arkutipa >Ar(u)kutipa”
eliminaron fonemas en la parte media de los apellidos. En el segundo caso, Los
patronímicos “Mit‘a > Mita”, “P‘aqu > Paco”, “K’achi > Cachi”, “K’awna
>Cauna, “T’it’u > Tito” han tenido que eliminar sólo los apóstrofes de
los fonemas oclusivas y glotalizadas.
Esta tendencia se considera como algo particular aunque no se eliminó un
fonema sino se trata de un signo gráfico (‘)
que en la lengua aymara indica la glotalización. Cuando los patronímicos
glotalizados de aymara adoptaron los rasgos fonológicos del castellano, de
inmediato perdieron ser fonemas glotales
y pasando al castellanizarse con solo sonidos simples como / p’ > p, t’ >
t, k’ > k, /.
Se han
podido examinar que existen patronímicos aymaras que se eliden o apocopan
fonemas, o unidades silábicas al final. Este caso es muy notorio: “Limachi >
Lima(chi)”, “Tintaya, > tinta(ya)”, “”Ninarwa > Nina(rwa).
3. Por refonemización
Existen
muchos patronímicos refonemizados al ser transbordos a la lengua castellana. Se
presentan un número ilimitado de patronímicos con rasgos gráficos del alfabeto
latino-casellano. Estos distinguen que: el fonema /q/ oclusivo,
simple, post-velar aymara es refonemizado al fonema /k/
y grafía <c> del castellano,
como en los casos: “Paqu > Paco”, “Qantuta < Cantuta”,
“Kisuqala > Quisocala”, “Sunqu > Sonco”, “Qullqi > Colque”. Por tora parte también, este misma fonema /q/ es refonemizado buscando una
cercana semejanza fonética /que/del
castellano: “Qinallata > Quenallata”, “Qillqa > Quellca”,
“Qullqi > Colque”.
El
fonema y sílaba aymara /ki/
oclusivo, simple, velar es refonemizado
buscando la equivalencia fonética /qui,/
del castellano invertido en una sílaba, Los casos ocurrentes son: “Tarki
> Tarqui”, “Takicha>
Taquicha”, “Kisoqala > Quisocala”, “Quwakira > Coaquira”.
El
fonema /r/ del aymara se refonemizó
al fonema /d/ del castellano, tal es
el caso: “ Aruwiri < Aduviri”. Pero ocurre que el fonema /w/ glide del aymara se refonemizó en
fonema /b/ y grafía <v> del
castellano, como se observa: “Aruwiri > Aduviri”, “Sillwiri
>Silverio”.
4. Reducción de secuencias
fonológicas
El
proceso de reducción de una secuencia fonológica implica que ciertos elementos
fónicos o grupos fónémicos no se pierden o eliminan completamente, sino que
quedan rastros o fragmentos reducidos de una secuencia anterior completa. A
continuación se analizan los patronímicos con esos casos.
Los
patronímicos que se pronuncian con sonidos oclusivos aspirados al inicio, son
reducidos al adoptar los rasgos fonológicos del castellano. En este caso: “Tola
> T’ula”, “Khunu > Cuno”, “Uthurunku < Uturunco” y otros. Esta
reducción se trataría más de reducción fonética, y se debe a la razón que el
castellano no tienen los sonidos aspirados, por tanto ha sido más fácil reducir
en sonidos simple como: /kh/ por /k/ y grafía <c>, /th/ por /t/.
5. Diptongación
En la
lengua aymara no existen los diptongos, pero sucede que los patronímicos
aymaras al adoptar rasgos fonéticos del castellano han sido diptongados. En su
mayoría, este fenómeno ocurre con los semiconsonantes del aymara /w/ y /y/. Los apellidos que inician con /w/ como: “Warawara”, “Waychu”,
“Wallpa”. Por otra parte los apellidos como “Payllu”, “Mayta” son patronímicos
antecedidos por una vocal y pospuestos por un consonante, pero esta situación
implica que el /y/ se vuelva vocal /i/,
quedando como “Paillo, Maita”.
6. Mantención semántica
Existen
muchos patronímicos aymaras que han mantenido su semántica, aunque los mismo
aymaras actuales ignoran la carga
semántica que contienen sus patronímicos. Los apellidos que se escriben son fonemas simples y que
compatrten tanto aymara y castellano “Ulu, Tintaya, Sirpa, Sarsuri, Yapita,
Yujra” han mantenido su escritura y también la semántica.
7. Cambios de patronímicos por traducción literal
La
traducción también literal es otro de los casos que influencia en el cambio de
los apellidos aymaras, se registran tales casos como: “Panqara, Paxsi,
K’achita, Janq’u, Qullqi” llegando a una traducción literal de. “Flores, Luna,
Hermosa, Blanco y Plata”.
Por
otro lado, existen muchos apellidos traducidos usando una traducción
indebidamente libre, como se registra: “Velasco, Velásquez, Chuquimia, Aguilar,
Camino, Vila, Catarina”, que aun principio fueron “Wila, Ch’uqi, Katari,
Sariri, Mamani”.
Finalmente,
hay patronímicos con ultracorrecciones, estos se distinguen que: “Penacho”, aun
principio era un apellido aymaras “Achu”, luego se cambió a “Nacho” y posteriormente
llegó a ser “Penacho“.
BIBLIOGRAFIA
ALBÖ,
Xavier, “Rostros indios de Dios”, La Paz, Hisbol, 1992, pgs. 100.
AMODIO,
Emanuelle, Cultura, materiales de apoyo para la formación Docente en educación
interculturalidad Bilingüe, UNESCO, Santiago de Chile, 1988.
CDIMA,
“revista panel No. 3, tercera etapa, enero – febrero, 2002.
DONNAT,
Francisco, “El mundo Aymara y Jesucristo”, EDIT: Verbo Divino, Cochabamba,
Bolivia, 1998.
DUSSEL,
Enrique, “Cité dans notre article, Un camino de inculturación, Fe y Pueblo”, La
Paz, CTP, 1986.
GREAVES,
Tomás, SANDOVAL, Godofredo, ALBÖ, Xavier, “Chuquiyawu” La cara aymara de La
Paz, II cabalgando entre dos mundo, Cuaderno de investigación CIPCA, No. 24, La
Paz, Bolivia, 1983.
GALEANO,
Eduardo, “Patas Arriba, La escuela del mundo al revés”, publicado en Montevideo
a mediados de 1998, pgs. 365.
HARMAN,
Martha, “Jaqi Aru. La Lengua Humana”, (aparecerá en El Aymara en la sociedad
Latinoaméricana, ed. Por Xavier Albó. UNESCO, siglo XXI).
HUANCA,
Juán Tomás, “Pensamientos”, revista panel CDEMA, No. 1, Tercera etapa,
diciembre 2001-marzo 2002.
INSTITUTO
DE CULTURA AYMARA, de la Honorable Municipalidad de La Paz, “Pumapunku”, No. 6,
1972, La Paz, Bolivia.
MANUEL,
“Yatichawi” Edit. Punto cero, La Paz, Bolivia, 1996, Pgs. 116.
REYNAGA,
Ramiro, “Tawantinsuyu, 5 siglos de guerra Qheswaymara contra España”, CISA,
Lima-Perú, 1989.
QUISPE,
Calixto, “Fe y pueblo, enculturación”, La Paz, CTP. 1996, No. 1, Pág. 44.
[1] CIPCA, “Cuaderno de investigación, No. 6,
1987.
[2] MORALES, Manuel, 1996.
[5] OP.CIT. pg. 157.
[9] COMBARTE FLORES, José Mateo, “El juguete rabioso”,
Reflexiones sobre los nombres bolivianos,
La Paz, julio 6 de 2003.
[10] INSTITUTO DE CULTURA AYMARA, No. 6, 1972,
Pág. 47.
[11] CDEMA, PANEL, 2002.
muy interesante su artículo. En cochabamba estamos organizando el 5° encuentro nacional de lingüística y Literatura el 4 y 5 de septiembre. Sería interesante que nos pueda compartir esta experiencia. Email: carlest20@hotmail.com enel2011_@hotmail.com Facebook: enel2014cochabamba. Saludos y un abrazo¡¡
ResponderEliminarGracias por todo, Hrno. Carlos me podrías eviar la convocatoría de ese 5to. encuentro. Quisiera más información, sobre el lugar, inscripciones, horarios, le ruego porfa.
EliminarExcelente aporte!
ResponderEliminarHace algunos años no había esta página y otros de apellidos aymaras. El apellido Laura tiene escudo heráldico o blasón español, certificado por el Cronista y Decano Rey de Armas Don Vicente de Cadenas y Vicent. Desde el siglo xl mucho antes de que hubiera registros en Perú hay pruebas tangibles de que su origen no es peruano. Ahora por otro lado los apellidos conde, marca, magno entre otros ; dejan mucho que desear ya que demuestra que la información brindada al público no está bien corroborada. Leí en su trabajo que los apellidos flores paredes y blanco también son de origen aymara por favor corrija se que somos humanos y nos equivocamos pero debe ser parcial y darse cuenta que no esta verificado de la mejor manera su estudio. Ahora corrobore con señores que hablan aymara y enseñan el idioma y me dieron la razón que este estudio no está del todo correcto y con algunos documentos que no concuerdan por tan solo mencionar uno les mencione sobre el apellido Laura que no es de origen aymara tiene blasón escudo heráldico español que prueba nobleza y que su origen es romano por que hay registros de personas con apellidos di Laura lo cual hace constatar no sólo por documentos si no por origen de donde es y por último lo más notable de toda la lista de apellidos que dan por originarios aymaras es el apellido MAGNO que el solo hecho de escuchar este apellido hace recordar su historia e hidalguía cuyo escudo también tiene registro AHORA LOS REGISTROS ESTÁN FÁCILMENTE TANGIBLES DESDE PRINCIPIOS DE SIGLO no sólo es hecho de llenar su investigación a falta de recursos es también dar buena información y veras que es lo más importante. Lo cual para tal fin deben de corregir; me gusto me interesó mucho su investigación al principio pero cuando vi tales incongruencias como flores conde paredes magno definitivamente tenía que pronunciarme.
ResponderEliminarCreo que hasta cierto punto está información es un gran aporte ,más halla de la bibliografía que nos deja.
ResponderEliminarEl menosprecio de algunos a mi parecer,es de personas que ven incluido su apellido y por algún motivo intentan desvincular
Bueno.
Es algo que ya debería de pasar de largo hoy en día eso no tiene mucho peso,más que la propia personas in situ.